Contar con una caja fuerte en nuestra vivienda es la mejor manera de proteger ciertos objetos de gran valor práctico o emocional. Sin embargo, a la hora de comprarla podemos tener dudas acerca de cuál es la indicada para nosotros. Después de todo, existen muchas variedades. Ya lo vimos en nuestro artículo dedicado a los tipos de cajas fuertes de seguridad. Sin embargo, no es el único factor que debemos tener en cuenta a la hora de decidirnos por una caja de seguridad concreta. También debemos tener en cuenta cuál es su grado de seguridad.

Seguridad de las cajas fuertes

Porque no todas las cajas fuertes presentan la misma resistencia frente a las técnicas llevadas a cabo por los ladrones para vulnerarlas. Según las características y los materiales con los que están fabricadas cada una de ellas hallamos cajas fuertes que proporcionan distintos grados de seguridad. Y no es una cuestión de criterio subjetivo. En realidad, hablamos de unos grados de seguridad homologados establecidos por organismos internacionales. Gracias a estas medidas, podemos seleccionar nuestra caja fuerte perfecta.

Al fin y al cabo, adquirir una caja fuerte que ofrece mucha más seguridad de la que requerimos para una circunstancia concreta es un desperdicio de dinero. Un ejemplo: instalar una caja que posee el mayor grado de seguridad, destinada principalmente a entidades bancarias y espacios similares, es innecesario en una vivienda. Por el contrario, instalar una caja fuerte que aporta el menor grado de seguridad cuando necesitamos uno mayor pone en peligro la seguridad de eso que guardamos en su interior. Por mucho que conozcamos buenos escondites para cajas fuertes.

Grados de seguridad

Precisamente para eso existen los grados de seguridad. Nos ayudan a entender qué ataques es capaz de resistir una caja fuerte y durante cuánto tiempo. Como ya hemos mencionado en otro de nuestros artículos, existen cajas fuertes preparadas para resistir el fuego durante horas. Así, estas cajas fuertes poseen mayor grado de seguridad. Pero no es el único factor de resistencia que puede elevar el grado de seguridad de una caja fuerte. También la resistencia a ataques de tipo electromagnético, a ataques mecánicos o a las condiciones ambientales.

En concreto, existen ocho grandes grados de seguridad cuando hablamos de cajas fuertes. Los tres primeros son conocidos como grado S1 (cajas fuertes domiciliarias), grado S2 (cajas fuerte domiciliarias de mayor nivel) y grado 0 (cajas fuertes domiciliarias y para empresas de mayor nivel que las dos anteriores). Las cinco siguientes corresponden a los grados I, II, III, IV y V. Los grados de seguridad I y III los veremos a continuación. El grado II refiere a cajas para empresas de gran seguridad. El grado IIII y V para joyerías, casinos y espacios con mayor riesgo.

Caja fuerte grado 1

La caja fuerte de grado 1 está indicada para el almacenamiento de armas largas y de munición de uso particular. Están regidas por la normativa EN 1143-1 y son obligatorias en caso de que dispongamos de dichas armas en nuestro hogar. Después de todo, las armas deben hallarse en su interior bien protegidas. El objetivo es que terceras personas no autorizadas no puedan tomar control de las mismas. También sirven para guardar otros objetos de valor dada su alta protección.

Caja fuerte grado 3

Por su parte, la caja fuerte grado 3 está indicada para el almacenamiento de armas cortas que pertenezcan a la licencia F en el ámbito particular. También para la custodia de armas cortas y largas de fuego en empresas destinadas a la seguridad física. De nuevo, también están regidas por la normativa EN-1143-1. Recordemos además que los armeros son obligatorios según la ley española en el caso de disponer de determinadas armas. Estas cajas no son solo una opción.