En nuestra tienda de cajas fuertes llevamos muchos años dedicándonos a la venta de cajas fuertes, valga la redundancia. Y toda esa experiencia nos ha proporcionado un conocimiento muy profundo sobre la gran variedad de cajas fuertes que existen en el mercado. Durante muchísimas semanas y cientos de artículo nos hemos enfocado en hablar acerca de muchas de ellas. Pero en esta ocasión queremos centrarnos en uno de los componentes claves de las cajas de seguridad: los cierres para cajas.

Tipos de cierres para cajas

Esto lo hemos hablado en otras ocasiones en referencia a las puertas: que no importaba la seguridad de una puerta si la cerradura era de muy mala calidad. Con las cajas fuertes ocurre exactamente lo mismo y se debe escoger correctamente entre todos los tipos de cierres para cajas fuertes que existen ahí afuera. O, dicho de otra manera, que tenemos que tener en consideración el cierre de una caja de seguridad antes de elegirla y llevárnosla a casa para depositar en ella nuestros objetos más valiosos.

¿Pero qué tipos de cierres para cajas existen actualmente? A grandes rasgos podemos dividir estos cierres en dos categorías principales. Por un lado, los sistemas de un solo cierre, que utilizan un único mecanismo y por lo tanto son algo menos seguras. Por otro lado, los sistemas de doble cierre, que aúnan dos mecanismos diferentes y, en consecuencia, o al menos en la mayoría de ocasiones, aportan una seguridad adicional. En el siguiente apartado hablaremos de todas las variedades concretas de cierre.

Cierres para cajas fuertes

Así, dentro de la categoría de cierres individuales encontramos los cierres de cajas fuertes de llaves. Son la variedad más antigua y habitual de todas. Por supuesto, siguen fabricándose cajas fuertes con esta clase de cierre, pero se encuentra en decadencia en comparación con otros tipos de cierres más modernos. Algo muy similar ocurre con los cierres mecánicos. También tienen muchísimos siglos y también están en retroceso. Y la culpa la tienen sistemas más modernos como el tercero que presentamos: el electrónico.

Porque el sector de los productos de seguridad física no podía escapar a la evolución tecnológica. Hoy todos los sectores y todos los ámbitos están dominados por la electrónica. Es una tendencia al alza dado que tiene más efectividad y ofrece una mayor comodidad. Así, abrir una caja fuerte con el teléfono móvil es bastante más sencillo que tener que portar una llave que, además, puedes perder. Por último encontramos los cierres para cajas fuertes más avanzados de todos: los cierres de cajas biométricos.

Cómo son los cierres para cajas fuertes

¿Te preguntas cómo son los cierres para cajas fuertes biométricos? Pues son aquellos que funcionan con algún sistema de identificación propio del titular de la caja fuerte. Puede ser la huella dactilar o la retina que se reconoce a través del reconocimiento ocular. O incluso la propia cara a través de reconocimiento facial. El cierre biométrico hace tremendamente complicado el hackeo y el acceso fraudulento al interior de la caja. Y es por eso que cada vez más fabricantes se decantan por este tipo de cierre.

Los mejores cierres para cajas fuertes

Nos quedan muchos años de convivencia de todos estos tipos de cierres para cajas pero es evidente que el cierre biométrico promete dominar en el futuro y tener una vida mucho más larga. De momento, y entre las grandes marcas, lo más frecuente es encontrar cajas fuertes con cierres dobles en el que se combinan cierre de llave con combinación mecánica o, aún mejor, cierre de llave con combinación electrónica. ¡Elige bien!