La demanda de cajas de seguridad se ha disparado durante la última década como consecuencia tanto de la crisis económica como del aumento de la tasa de robos en viviendas. Sin embargo, los ladrones no son los únicos que pueden poner en peligro tus propiedades más preciadas. Hay otra gran amenaza que podría deteriorar de modo irreversible tus joyas, tus documentos, tu dinero o tus discos duros: los incendios. Es por eso que las marcas de cajas de seguridad han desarrollado cajas ignífugas para discos duros.
¿Cómo proteger mis discos duros?
Cuando guardamos un disco duro en una caja de seguridad es porque contiene una información verdaderamente importante para nosotros. Una información sensible, confidencial o de enorme valor sentimental. Es por eso que cualquier protección es poca a la hora de mantenerlo a salvo. Mientras una caja de seguridad protege solo frente a la apropiación indebida del disco duro, una caja ignífuga para discos duros nos permite estar tranquilos ante los potenciales incendios que pudiesen tener lugar en nuestra vivienda o en el edificio.
Como ya explicamos en nuestro artículo acerca de los tipos de cajas fuertes de seguridad que existen, las cajas ignífugas están diseñadas específicamente para soportar altísimas temperaturas durante un tiempo mayor que las cajas fuertes convencionales. Esto nos proporciona tiempo. En muchos casos, el tiempo suficiente para que las autoridades controlen el incendio. En ese sentido, una caja fuerte ignífuga es esencial a la hora de proteger un disco duro con información trascendental para nosotros o para nuestra empresa.
¿Pero qué tiene de especial esta caja para disco duro? En apariencia nada. Las cajas fuertes ignífugas no tienen diferencias estéticas algunas respecto a las cajas fuertes convencionales. Sin embargo, esconden un gran secreto: entre sus paredes habitan materiales capaces de ofrecer una magnífica resistencia ante las altas temperaturas y las llamas del fuego. Materiales como la perlita y la vermiculita, ambos incombustibles y con puntos de fusión muy elevados que mantienen salvaguardado el interior de la caja durante un tiempo.
Cajas de seguridad para discos duros
Ambos materiales proporcionan a las cajas ignífugas para discos duros mucha más resistencia de lo normal. Y es que mientras las cajas convencionales apenas resisten los efectos de las llamas durante unos veinte o treinta minutos, la caja ignífuga puede hacerlo durante dos horas o incluso más. Tiempo suficiente, en la mayoría de los casos, para que los bomberos actúen eficazmente contra el incendio, lo controlen, lo reduzcan y lo finalicen. Por eso ese tiempo extra resulta tan importante. Es la diferencia entre salvar tu disco duro o no.
Después de todo, los discos duros magnéticos son tremendamente sensibles a las altas temperaturas. Al menos, mucho más que el resto de elementos que solemos almacenar en las cajas fuertes como las joyas. En ese sentido, debemos seleccionar correctamente la caja fuerte ignífuga que usaremos para proteger el disco duro. Muchas de las cajas están diseñadas para que su interior no supere los 150 grados durante un incendio. Sin embargo, es una temperatura letal para los discos duros informáticos.
Si queremos mantener protegido nuestro disco duro del incendio, debemos escoger cajas fuertes para guardar discos duros que estén diseñadas para que su interior no supere los 50 grados centígrados durante un incendio. Es la única manera de que nuestro disco duro sobreviva al mismo y siga funcionando tras él. Estas cajas fuertes ignífugas de máxima seguridad son las utilizadas en empresas privadas e instituciones públicas. Al fin y al cabo, cuentan con información muy importante y sensible. Si necesitas ayuda con la marca, ¡contáctanos!