Una de las grandes ventajas de la competencia existente en el mercado de los productos de seguridad física, de la gran cantidad de marcas luchando por abrirse hueco, es la innovación y la diversificación. No en vano, en la actualidad podemos encontrar productos de seguridad física destinados a satisfacer necesidades muy concretas. Una de esas necesidades es el almacenamiento de productos inflamables. Hoy hablaremos de los armarios ignífugos para productos inflamables. ¿Quieres informarte bien?

Cajas ignífugas para productos inflamables

Hace unos meses os hablamos en profundidad de las cajas fuertes contra incendios. ¿Leíste aquel artículo especializado? Entonces recordarás que estas cajas son capaces de resistir a las llamas y a las temperaturas muy elevadas durante mucho más tiempo que las cajas convencionales y que por eso se emplean en lugares y entornos en los que los incendios son una posibilidad real. Pues esta misma tecnología utilizada en la caja fuerte ignífuga para hogares y locales es usada para los armarios ignífugos.

Al final, tanto las cajas ignífugas para productos inflamables como los armarios ignífugos se basan en los materiales capaces de soportar el fuego. Por supuesto el fuego termina devorándolo todo si no se interviene profesionalmente, pero esto suele ocurrir generalmente. Lo bueno de estos productos de seguridad física es que proporcionan más tiempo a los bomberos para desactivar las llamas. Es muy recomendable en muchos casos y completamente obligatorio en otros. Hablemos de esto último.

Armarios ignífugos para objetos inflamables

Existen algunos entornos profesionales especialmente vulnerables a los incendios. Hablamos de negocios o de industrias que tratan con productos inflamables como el alcohol etílico, la acetona, el amoníaco, el diésel, la gasolina, el ácido acético o el queroseno. Todos ellos arden con mucha facilidad y hacen que un incendio o una simple llama empeore muchísimo. De ahí que existan normativas especiales que obligan a estos lugares a contar con armarios ignífugos para guardar objetos inflamables.

Es una protección para todos. En este sentido, además, debemos tener en cuenta que las sustancias que son inflamables pueden adoptar estados tanto líquidos como gaseosos o sólidos. Lo importante es que medie un almacenamiento responsable, un etiquetado óptimo y una protección avanzada. En ese aspecto, no existe un mejor modo de proteger estos productos que los armarios ignífugos para guardar objetos inflamables y las cajas ignífugas para productos inflamables, unas versiones más pequeñas.

Cómo funcionan los armarios ignífugos

Grosso modo, los armarios ignífugos para productos inflamables funcionan a través del aislamiento. Más concretamente, mediante el aislamiento hermético del interior. Esto tiene una doble ventaja. Por un lado, no permite que las llamas entren en el interior del mismo con la misma facilidad que un armario convencional. Por otro lado, y en caso de que el incendio tenga lugar en el interior debido a los productos inflamables, nos protege extinguiéndolo rápidamente a través del aislamiento, pues no entra oxígeno.

Qué se puede guardar en un armario ignífugo

Hemos hablado de muchas de las sustancias que requieren de armarios y cajas ignífugas para productos inflamables. Lo importante es seleccionar adecuadamente los armarios concretos que utilizamos. Y aquí es donde entran en juego las certificaciones. A fin de cuentas, y como ocurre con los armeros, es necesario que los armarios sean armarios ignífugos homologados. De esa manera se estará cumpliendo con lo establecido por nuestro marco jurídico. Ahora ya conoces cuanto deberías conocer. ¡Hasta la próxima!