Ya os lo explicamos en nuestro artículo anterior sobre los métodos de los ladrones para robar cajas fuertes: ningún elemento de seguridad, ninguno, garantiza una protección 100%. La gran diferencia entre elementos de gran calidad y elementos de pobre calidad es el tiempo que tienen que dedicar los ladrones para poder burlarlos. No es, ni mucho menos, una diferencia menor. Es más, cuando los delincuentes identifican cerraduras de mucha calidad suelen eliminarlas como objetivos de robo. Prefieren optar por cerraduras de seguridad más sencillas.
Por eso, y aunque nada pueda volver invulnerable tu vivienda, siempre recomendamos instalar cerraduras que verdaderamente presenten resistencia. En ese sentido, además, consideramos imprescindible que la cerradura de seguridad cuente con sistemas de antibumping, además del clásico sistema de antiganzúa. Al fin y al cabo, el bumping es la técnica más utilizada por los delincuentes para burlar las cerraduras y acceder a las viviendas. La diferencia que marcan las cerraduras diseñadas para impedir el bumping es gigantesca.
Los cerrajeros profesionales lo sabemos de primera mano. Nosotros desarrollamos todas las técnicas que usan los delincuentes para la apertura de puertas, incluido el bumping. Y lo hacemos para poder satisfacer todas las necesidades de nuestros clientes. Especialmente la apertura urgente de las puertas cuando han perdido la llave. Las técnicas van desde técnicas más inocuas, que no producen desperfectos en la cerradura, hasta técnicas más dañinas, que generan graves deterioros en la misma. Estas últimas quedan limitadas a situaciones extremas.
Cómo abrir una cerradura sin llave
Tal y como apuntábamos, existen muchas técnicas para abrir una cerradura de seguridad. Una muy asequible es la apertura mediante radiografía. Basta con introducir la misma en la parte superior de la puerta y bajarla de manera lenta pero firme. Sin embargo, es una técnica que únicamente tiene eficacia cuando la puerta no ha sido cerrada con llave. En esos casos, hay que recurrir a otros métodos. Como las ganzúas. Consiste en introducir una en la bocallave de la cerradura y ayudarse de un tensor para alinear los pernos. De esa manera podremos girar.
También disponemos, ya lo decíamos, del método bumping. Consiste en la introducción de una llave manipulada en el cilindro de la cerradura y golpearla con un martillo para hacer bailar los pistones. De ese modo, los pistones saltan a la vez y llave puede girar dentro de la cerradura. Bien ejecutada, esta técnica lleva aproximadamente un minuto, incluso menos. Los cerrajeros urgentes la utilizamos con mucha frecuencia. No obstante, últimamente empieza a ser menos eficaz, dado que cada vez más viviendas cuentan, por suerte, con cerraduras antibumping.
Pero existen muchos otros métodos. Como la utilización de extractores de cilindros. Son muy fáciles de emplear, muy eficaces, muy silenciosos y apenas llevan un minuto. Más concretamente, la función del extractor es partir el cilindro de la cerradura y hacerla girar con una especie de llave incorporada. También pueden extraerse todas las bisagras de la puerta para recuperar el acceso. Todo depende, en última instancia, del tipo de cerradura que tengamos entre mano. Según sea esta, cada cerrajero tomará la decisión que considere más adecuada.
Cerradura de seguridad
Está muy bien que te preguntes cómo abrir una cerradura sin llave. En algunos puntos puede serte muy útil, especialmente a la hora de entablar conversación con los cerrajeros y saber exactamente cómo van a proceder. Porque sí, la presencia de un profesional de la cerrajería es imprescindible en la mayoría de casos. Y aconsejable en todos ellos. Después de todo, nosotros siempre elegiremos las opciones más eficaces y menos destructivas de cuantas existen. Y, por supuesto, las implementaremos con la máxima destreza posible.